En un mundo donde la transición hacia fuentes de energía sostenibles se ha vuelto esencial, la energía solar ha emergido como una de las mejores soluciones para promover la independencia energética. En el corazón de esta transformación se encuentran los paneles solares, equipos que nos permiten transformar la energía del sol en electricidad utilizable. En los últimos años, los paneles solares fotovoltaicos han demostrado su eficacia en la generación de energía libre de emisiones y renovable en todo el mundo. Estos equipos están compuestos por células fotovoltaicas, generalmente fabricadas de silicio, que absorben la radiación solar y generan una corriente eléctrica gracias a las propiedades fotoeléctricas del material. En este artículo, exploraremos en detalle los distintos tipos de paneles y analizaremos sus diferencias clave.
Funcionamiento de los paneles solares fotovoltaicos
Los paneles solares fotovoltaicos nos permiten convertir la luz solar en electricidad a través del efecto fotovoltaico producido en su superficie. Este proceso consta de varias etapas, que detallamos a continuación:
- Absorción de la luz solar: Los paneles solares fotovoltaicos están compuestos por células fotovoltaicas, generalmente fabricadas de silicio. Estas células absorben la radiación solar, que está compuesta principalmente de partículas de luz llamadas fotones.
- Generación de electricidad: Cuando los fotones del sol inciden sobre las células fotovoltaicas, la energía de estos fotones es absorbida por los átomos de silicio en la célula. Esta energía absorbe electrones del material y crea una separación de cargas: los electrones se liberan y comienzan a moverse de manera desordenada.
- Creación de corriente eléctrica: La estructura interna de las células fotovoltaicas está diseñada de tal manera que los electrones liberados fluyen a través de un circuito eléctrico, generando una corriente eléctrica. Esto se debe a que las células están compuestas por capas de materiales con diferentes propiedades eléctricas, como el silicio dopado con otros elementos para crear una diferencia de carga eléctrica.
- Captura y transporte de la electricidad: La corriente eléctrica generada en las células fotovoltaicas se captura mediante conexiones metálicas en la parte superior e inferior de los paneles solares. Estas conexiones recogen la corriente y la transportan hacia los cables de salida del panel, listos para ser utilizados o almacenados en baterías.
- Uso de la electricidad generada: La electricidad generada por los paneles solares fotovoltaicos no puede utilizarse directamente, sino que para alimentar dispositivos y electrodomésticos en una instalación eléctrica se necesita un inversor solar, que es un dispositivo que se encarga de transformar la corriente continua (obtenida por los paneles solares) en corriente alterna (que es la necesitan los distintos sistemas eléctricos convencionales). Para saber cómo funcionan los inversores, aquí tenéis nuestro artículo sobre este mismo tema. Esta electricidad también puede ser enviada a la red eléctrica, en el caso de sistemas conectados a la red, o almacenada en baterías para su uso posterior cuando no haya sol disponible.
Tipos de paneles solares fotovoltaicos
- Paneles monocristalinos
Los paneles solares monocristalinos se destacan por su fabricación con silicio altamente purificado. Se parte de un bloque de silicio cilíndrico (lingotes) al que se le cortan los lados del cilindro para hacer láminas redondeadas y de alta pureza. Esta pureza del silicio permite alcanzar los niveles más altos de eficiencia disponibles en el mercado, que oscilan entre el 17% y el 23%. Estos paneles ofrecen una potencia significativa, una vida útil prolongada y un tamaño compacto, lo que los convierte en una opción ideal para aplicaciones residenciales.
- Paneles policristalinos
Los paneles solares policristalinos se reconocen fácilmente por tener unos tonos más azulados. Estos paneles se fabrican con silicio en estado bruto, fundiéndolo directamente sin eliminar sus impurezas, lo que reduce su costo en comparación con los monocristalinos. Sin embargo, su eficiencia es ligeramente inferior, aproximadamente del 15%. Además, los paneles policristalinos ocupan más espacio y son más sensibles a altas temperaturas, lo que los hace menos recomendables en climas cálidos.
- Paneles amorfos
Los paneles solares amorfos o de capa fina utilizan materiales como el silicio amorfo, el telururo de cadmio o el galio, que poseen propiedades fotovoltaicas. Se fabrican depositando en forma de vapor una película de silicio encima de una superficie de acero. Esto permite la fabricación de paneles flexibles y ligeros, y con un coste inferior. Sin embargo, su eficiencia es inferior a la de los paneles solares convencionales, rondando entre el 7% y el 10%. Estos paneles son útiles en casos en los que se requiere paneles flexibles o en zonas donde no hay mucho sol, ya que se pueden fabricar con materiales que tienen alta resistencia a los circuitos múltiples y las sombras.
Paneles solares en SolarYou
La gran mayoría de los paneles que instalamos en SolarYou son paneles monocristalinos, por su alta calidad y sus numerosas ventajas al ser instalados en instalaciones residenciales o industriales.
Además, en línea con nuestro compromiso de ofrecer a nuestros clientes la mayor calidad posible, solo trabajamos con paneles solares de categoría Tier 1. Este término «Tier 1» en el ámbito de los paneles solares se refiere a un listado elaborado por una entidad reconocida, en este caso es Bloomberg que incluye a los fabricantes más destacados en términos de prestaciones y volumen de ventas, lo que supuestamente indica cierta estabilidad financiera y garantías futuras.
Sin embargo, nuestros técnicos especializados, te podrán resolver cualquier tipo de duda en relación a los paneles solares y resto de equipos presentes en una instalación fotovoltaica.