Las tarifas de autoconsumo con excedentes son como montar un pequeño huerto en tu tejado: consumes lo que generas y vendes el sobrante. En vez de un ingreso en efectivo, recibes un descuento directo en la parte variable de tu factura eléctrica.
Cómo funcionan las tarifas autoconsumo con excedentes
Imagina que tus paneles son parterres llenos de verduras.
Cuando enciendes una luz o pones la lavadora, tomas “producto fresco” de tu huerto.
Si sobra algo, lo viertes en la red y tu comercializadora te reconoce ese aporte con un “vale” de descuento.
Este mecanismo, conocido como compensación de excedentes, no exige trámites engorrosos ni modificar tu contrato (salvo que quieras dar de alta la batería virtual). El autoconsumo con excedentes convierte la energía solar sobrante en un ahorro tangible, pero siempre es importante dimensionar bien la instalación, ya que un sistema demasiado grande puede generar más excedente del que puedas llegar a compensar..
Cálculo de la compensación de excedentes
La clave está en medir cada hora producción y consumo. A continuación, un resumen de pasos:
- La distribuidora registra tus kWh vertidos gracias al contador.
- Esta información es comunicada a la comercializadora.
- La comercializadora multiplica ese resultado por el precio del PVPC, para tarifas en mercado regulado, o por un precio fijo, en caso de tarifas en el mercado libre.
- Aplica el descuento en la parte variable de tu factura (el término de energía).
Con esta fórmula, un hogar tipo puede complementar la rebaja en la factura de luz ya producida por el autoconsumo.
Aspectos clave del modelo
- No hay cobro en metálico por la energía vertida, solo descuento.
- El tope del descuento es tu consumo en ese periodo (salvo con batería virtual).
- El autoconsumo directo sigue siendo la opción más eficaz: prioriza siempre tu propia energía.
- Se gestiona con tu comercializadora sin trámites de alta adicionales (salvo con batería virtual).
Para profundizar en trámites y requisitos, consulta nuestra guía de autoconsumo residencial.
Empieza hoy a ahorrar.
¿Qué se hace con la energía que te sobra?
Cuando tu instalación fotovoltaica produce más electricidad de la que estás consumiendo en ese momento, esa energía extra no se desperdicia, sino que se articula a través de la compensación simplificada:
Compensación simplificada: la vía fácil y directa
La compensación simplificada es el mecanismo que se aplica por defecto a las instalaciones con una potencia de menos de 100 kW. Esto cubre, de sobra, a todas las viviendas unifamiliares. Su principal ventaja es que tú no tienes que hacer absolutamente nada; tu comercializadora se encarga de todo el proceso de forma automática.
Los puntos fuertes de este modelo son muy claros:
- Gestión 100% automática: la compañía eléctrica mide la energía que viertes a la red y aplica el descuento que te corresponde en la factura del mes. Sin papeleos ni llamadas.
- Trámites mínimos: al legalizar tu instalación, esta modalidad se activa casi por defecto. No hace falta que te registres como productor de energía ni te compliques con temas fiscales.
- Sin costes extra: no tienes que pagar ninguna tasa ni comisión por la gestión de tus excedentes, así que todo el ahorro es para ti.
La compensación simplificada convierte tu contador en una hucha inteligente. Cada kilovatio-hora que no usas se transforma en un descuento que reduce tu gasto a final de mes.
Este sistema está diseñado para que el ahorro sea directo y sin complicaciones, perfecto si buscas una solución del tipo «instalar y olvidarse». El valor de la energía que vuelcas a la red se va restando del coste de la energía que has consumido, hasta que esa parte de la factura llega a cero.
Cómo se determina el precio de los excedentes en el mercado regulado
Si estás en el mercado regulado (con la tarifa PVPC), el valor que te pagan por cada kilovatio hora (kWh) que viertes a la red no es fijo. Cambia a cada hora del día, y lo hace siguiendo el ritmo del mercado mayorista de electricidad.
Piensa en ello como una subasta diaria. Cada día, las comercializadoras compran y venden la electricidad para las siguientes 24 horas. Cuando hay mucha energía solar disponible, por ejemplo, en un día soleado de primavera, la oferta se dispara y el precio baja. ¿La consecuencia directa para ti? Tu excedente valdrá menos justo en las horas en que tus placas están a pleno rendimiento.
La montaña rusa de los precios horarios
Es un patrón que se repite casi a diario. En las horas centrales del día, cuando el sol está en su punto más alto, el mercado se inunda de electricidad fotovoltaica. Esto provoca que los precios se desplomen, llegando incluso a valores negativos si la oferta supera con creces la demanda. Es algo muy típico de los mediodías de primavera y verano.
Pero, ¿qué pasa al atardecer? La gente vuelve a casa, enciende las luces, pone la tele… el consumo se dispara justo cuando la producción solar desaparece. Esta combinación hace que el precio de la electricidad suba, y con él, el valor de cada kWh que puedas verter en ese momento. Entender estos ciclos es clave para decidir si te conviene más consumir tu propia energía o venderla.
Para que te hagas una idea de la dinámica:
- De madrugada (02:00 – 06:00): El consumo es mínimo, por lo que los precios pueden ser bajísimos o incluso negativos.
- Mediodía solar (12:00 – 16:00): La producción fotovoltaica está a tope, la oferta es máxima y los precios se hunden.
- Pico de consumo (19:00 – 22:00): La demanda tira de los precios hacia arriba.
Vigilar estos tramos horarios te ayuda a sacarle más partido a tu instalación. Si además usas herramientas de monitorización, puedes anticipar cuáles serán las horas más rentables para verter energía y tomar decisiones que se notarán directamente en tu factura.
Cómo elegir tu tarifa de autoconsumo con excedentes
Vale, ya tienes claro que toda esa energía que tus placas producen de más no se pierde, sino que se traduce en un descuento directo en tu factura. El siguiente paso es lógico: encontrar la tarifa que mejor te pague por esos excedentes. Para ello, hay que moverse al mercado libre.
Aquí el panorama se divide principalmente en dos caminos: las tarifas que te ofrecen un precio fijo por tus excedentes y las que lo ligan al precio del mercado. Ambas tienen su aquél, y la decisión correcta dependerá mucho de tus hábitos y de si prefieres la tranquilidad de saber lo que vas a cobrar o la posibilidad de sacarle más partido a tu energía. Vamos a desgranar cada una para que no te quede ninguna duda.
Tarifa con precio fijo por excedente
Esta es la opción más directa y fácil de entender. Básicamente, la comercializadora y tú llegáis a un acuerdo: te pagarán un precio cerrado por cada kilovatio hora (kWh) que inyectes a la red. Da igual si el mercado sube, baja o hace el pino puente. Tú sabes exactamente cuánto vale tu energía.
Es la tarifa perfecta si lo que buscas es previsibilidad y estabilidad. Si no te apetece estar pendiente de los vaivenes del mercado eléctrico y prefieres tener un ahorro constante y fácil de calcular, esta es tu mejor opción.
- La gran ventaja: sabes de antemano lo que vas a recibir por tus excedentes, lo que hace mucho más sencillo calcular en cuánto tiempo amortizarás la instalación.
- El principal inconveniente: si los precios en el mercado mayorista se disparan, podrías estar perdiendo la oportunidad de ganar bastante más dinero.
Tarifa indexada al mercado
Con una tarifa indexada, la cosa cambia. El precio que te pagan por la energía que viertes a la red está directamente conectado al del mercado mayorista. Esto significa que el valor de tu excedente cambia cada hora, de forma similar a como funciona la tarifa regulada (PVPC), pero con la flexibilidad de negociación del mercado libre.
Esta opción es mucho más dinámica y, si sabes jugar tus cartas, puede ser bastante más rentable. Si consigues verter tu energía sobrante en las horas en que el precio está por las nubes (normalmente a media tarde), maximizarás lo que te pagan.
Piénsalo así: elegir entre una tarifa fija y una indexada es como dudar entre un sueldo fijo o uno que va a comisión. El primero te da seguridad total, pero el segundo te abre la puerta a ganar mucho más si aprovechas bien las oportunidades.
De hecho, muchos especialistas del sector apuntan a que, de cara a 2026, la tarifa indexada será la más conveniente para el autoconsumo en España. ¿Por qué? Porque permite a los usuarios más avispados vender su energía justo en los picos de demanda, cuando los precios son más altos, consiguiendo una compensación mucho mayor.
La batería virtual, el complemento perfecto
Más allá de la tarifa que elijas, hay una herramienta que está cambiando por completo las reglas del juego: la batería virtual. Ojo, no es un aparato físico que te instalan en casa, sino un servicio que ofrecen algunas comercializadoras.
Funciona como una especie de «hucha» energética. Todo el valor económico de los excedentes que no has podido descontar en tu factura del mes (porque has generado más de lo que has consumido) se acumula en esa hucha. Así, ese dinero no se pierde y lo puedes usar más adelante para pagar facturas futuras, incluso en los meses de invierno donde produces menos, o para pagar la factura de una segunda vivienda.
- Acumulación sin fecha de caducidad: El saldo que generas se guarda para que lo uses cuando mejor te venga.
- Ahorro total: Te abre la puerta a conseguir una factura de 0 €, ya que puedes usar el saldo para cubrir no solo el consumo, sino también los costes fijos (potencia, costes regulados, impuestos, etc.)..
- Flexibilidad máxima: Puedes usar el dinero acumulado para pagar otras facturas de luz que tengas con la misma compañía.
Esta solución es una maravilla, sobre todo para instalaciones grandes que generan muchos excedentes, porque te aseguras de que no se desperdicia ni un solo céntimo de lo que producen tus placas. Si ya estás haciendo números, te animamos a usar nuestra herramienta para calcular tu ahorro potencial con una instalación solar.
Cómo exprimir al máximo la rentabilidad de tu instalación
Tener una instalación fotovoltaica es el primer gran paso, pero para sacarle hasta el último euro de ahorro hace falta una buena estrategia. No se trata solo de generar energía, sino de consumirla de la manera más inteligente posible. La clave del éxito está en alinear tus hábitos de consumo con las horas de máxima producción de tus placas.
Si lo haces, maximizas el autoconsumo directo, que es, de lejos, la forma más rentable de aprovechar tu sistema. Cada kilovatio-hora (kWh) que consumes directamente de tus paneles es un kWh que te ahorras de comprar a la red eléctrica a un precio mucho más alto.
Sincroniza tu consumo con el sol
El sol es quien marca el ritmo de tu ahorro. La mayor producción de tus paneles se concentra, como es lógico, en las horas centrales del día, más o menos entre las 12:00 y las 16:00. Adaptar tus rutinas para que los electrodomésticos que más gastan trabajen justo en esa franja horaria tendrá un impacto directo y muy positivo en tu factura.
Piensa que es como regar las plantas con el agua de lluvia que has recogido en un barril en lugar de abrir el grifo. Estás usando un recurso gratuito que ya tienes a tu disposición.
Aquí tienes algunas ideas muy sencillas para empezar:
- Programa la lavadora, el lavavajillas o la secadora para que se pongan en marcha en las horas de más sol.
- Si tienes un termo eléctrico, ajústalo para que caliente el agua al mediodía.
- Aprovecha para cargar todos tus dispositivos, desde el coche eléctrico hasta el patinete, con esa energía solar gratuita.
Con solo desplazar un 30% de tu consumo a las horas de sol, puedes aumentar tu porcentaje de autoconsumo directo en más de un 20%. Esto acelera de forma notable la amortización de tu inversión.
¿Merece la pena instalar baterías físicas?
Aunque cambiar algunos hábitos es fundamental, hay momentos, sobre todo en los días más largos y soleados del verano, en los que es imposible consumir toda la energía que produces. Y es aquí donde entran en juego las baterías de almacenamiento.
Una batería de litio funciona como un depósito de energía. Guarda los excedentes que generas durante el día para que puedas tirar de ellos por la noche o en días muy nublados. Gracias a esto, tu dependencia de la red eléctrica se reduce a la mínima expresión.
Eso sí, añadir una batería a tu instalación supone una inversión inicial mayor. Por eso, es fundamental analizar si ese aumento del autoconsumo justifica el coste extra. Aunque la inversión es mayor, los usuarios con baterías pueden llegar a consumir el 100% de su propia energía, lo que se traduce en ahorros espectaculares, sobre todo cuando los precios del mercado eléctrico se disparan.
El autoconsumo: tus próximos pasos hacia el ahorro
Si has llegado hasta aquí, ya tienes una idea mucho más clara de cómo las tarifas de autoconsumo con excedentes pueden convertir el tejado de tu casa en una pequeña central de ahorro. Hemos desglosado el mecanismo y, como has visto, la clave no está en «vender» electricidad, sino en conseguir un descuento inteligente en tu factura gracias a la compensación simplificada.
La estrategia ganadora es bastante directa: consume tú primero, siempre. Cada kilovatio-hora que aprovechas de tus placas solares en el momento en que se genera es un ahorro puro y duro, mucho más valioso que la compensación que recibirás por verterlo a la red. Por eso, pequeños gestos como adaptar tus hábitos a las horas de sol o elegir bien tu tarifa —fija o indexada— son los que realmente marcan la diferencia a final de mes.
Tu plan de acción solar
Vale, la teoría está muy bien, pero ¿cómo pasamos a la práctica? Unirse a la revolución solar es más sencillo de lo que parece. Si tienes claro que quieres empezar a ahorrar de verdad, aquí tienes una hoja de ruta simple:
- Analiza tu consumo actual: coge tus últimas facturas de la luz. Entender tus picos de consumo y cuánta energía gastas te dará una pista de la instalación que necesitas.
- Pide que lo analicen expertos: en SolarYou somos especialistas analizando consumos y dimensionando instalaciones de autoconsumo solar.
- Compara ofertas de comercializadoras: con tu instalación en marcha, toca buscar la compañía que mejor pague tus excedentes. Valora opciones como la batería virtual para maximizar el ahorro. También te ayudamos.
- Consulta las ayudas disponibles: ¡No dejes dinero sobre la mesa! Investiga qué subvenciones y bonificaciones fiscales (como la del IBI) están activas en tu comunidad autónoma. Pueden reducir bastante la inversión inicial. En SolarYou tenemos un equipo especializado en ayudas que puede asesorarte sobre aquellas que te aplican.
El autoconsumo es mucho más que bajar la factura de la luz. Es tomar el control. Te da poder sobre tu propia energía, te ayuda a ser más consciente de cómo la usas y, de paso, colaboras en la construcción de un futuro más sostenible.
Dar el salto a la energía solar es, sin duda, una de las mejores inversiones que puedes hacer por tu hogar. Con la información correcta y un plan bien definido, estarás en el camino perfecto para reducir tu dependencia de la red eléctrica y disfrutar de un ahorro considerable durante muchísimos años.
Preguntas frecuentes sobre tarifas autoconsumo con excedentes
Meterse de lleno en el mundo de las tarifas de autoconsumo con excedentes siempre despierta curiosidad y alguna que otra pregunta. Es normal, al fin y al cabo, es un paso importante para el ahorro de tu casa. Para que lo tengas todo clarísimo, aquí resolvemos las dudas más comunes de forma directa y sencilla.
¿Qué pasa si mis excedentes superan mi consumo?
Esta es la pregunta del millón, sobre todo cuando llega el buen tiempo y las placas están a pleno rendimiento, como en mayo o junio. La respuesta es bastante directa: con la compensación simplificada, el descuento que te hacen por tus excedentes tiene un tope. Solo puedes compensar hasta cubrir el coste de la energía que has consumido de la red ese mes.
Dicho de otro modo, la parte de consumo de tu factura puede llegar a ser de 0 €, pero la compañía no te va a pagar de más ni te va a guardar ese dinero para el mes siguiente. Por eso, el objetivo principal es siempre intentar consumir al máximo la energía que produces en el momento.
Aquí es donde entran en juego soluciones como la batería virtual, que están cambiando las reglas del juego. Este servicio, que ofrecen algunas comercializadoras, sí que te permite «guardar» el valor económico de esos excedentes que no se han podido compensar. Así, puedes usarlo para rebajar facturas futuras o incluso en otro suministro que tengas a tu nombre.
¿Necesito permisos especiales para la compensación?
No, para nada. No necesitas un permiso adicional específico para acogerte a la compensación simplificada. El Real Decreto 244/2019 facilitó muchísimo todos los trámites para las instalaciones de hasta 100 kW, que son prácticamente todas las que se montan en viviendas.
En cuanto tu instalación está legalizada y registrada en tu comunidad autónoma, la comercializadora se encarga de activar la compensación de excedentes de manera automática. Es un proceso transparente para ti, no tienes que mover un dedo.
Lo único importante es asegurarte de que tu instalación se ha tramitado como toca. Una empresa instaladora cualificada se ocupará de todo el papeleo para que tú no tengas que preocuparte por nada.
¿Puedo cambiar de tarifa una vez contratada?
¡Claro que sí! Tienes total libertad para cambiarte de compañía o de tarifa eléctrica cuando quieras, exactamente igual que si no tuvieras placas solares. De hecho, es muy buena idea echar un vistazo a las ofertas del mercado por lo menos una vez al año.
El sector de la energía se mueve muy rápido y siempre están saliendo nuevas tarifas de autoconsumo con excedentes que pueden ser más interesantes. Unas te ofrecerán un precio fijo por tu kWh vertido más alto, y otras tendrán mejores condiciones en sus baterías virtuales.
Para que aciertes con el cambio, aquí tienes unos consejillos:
- Compara lo que te pagan por los excedentes: No te quedes solo con el precio al que compras la luz; el precio al que la vendes es igual de importante.
- Ojo con las permanencias: Revisa tu contrato actual para asegurarte de que no tienes ninguna cláusula que te penalice si te vas.
- Busca servicios que sumen: Valora si la nueva compañía te da herramientas para ver tu producción en detalle o si tienen un buen servicio de atención al cliente especializado en autoconsumo.
Tomar una decisión bien informada te ayudará a sacarle todo el partido a tu instalación solar y a ver cómo tus ahorros crecen mes a mes.
En Solaryou, nos encargamos de todo para que tú solo te preocupes de ver cómo baja tu factura. Hacemos un estudio gratuito, gestionamos todas las subvenciones y te dejamos la instalación lista y funcionando en menos de 15 días. Si quieres empezar a ahorrar ya, solicita un presupuesto sin compromisos y da el primer paso hacia tu independencia energética.
